En los muros del Palacio Yohn, conocido por La Bolsa (pese a no ser sede de intercambio de valores) se encuentra esta imagen de la Virgen de Begoña. Sobre el edificio persisten incógnitas, aunque se sabe que fue levantado en 1.726 sobre el solar que ocupaba la casa-torre de Salazar, y en su interior se pueden apreciar restos de la antigua muralla que rodeó el casco inicial de la villa.
Ahí, en el triple cruce de las calles Perro, Pelota y Torre, protegida dentro de una hornacina, se encuentra esta imagen del escultor vizcaíno Higinio de Larrea, que sustituyó a la anterior arrojada a la Ría durante la Huelga General de 1917 y ante la cual se reúnen las cuadrillas de "chiquiteros" para cantar a la Patrona de Vizcaya. Frente a ella y en el arranque de la calle Pelota, una estrella en el suelo indica el único punto del Casco Viejo desde el que es visible la basílica de Begoña.
Una copia de esta imagen, también dentro de una hornacina, se puede contemplar muy cerca, en la calle Bidebarrieta. Hasta hace pocos años, en el ojo de buey superior, se alojaba un grupo escultórico con San José y el Niño, obra del escultor De Teresa, que fue decapitado.